Quién me visita

sábado, 15 de agosto de 2015

Diario de viaje

Mi entrada de hoy trata de viajes,
de homenajes y de costura.
7000 fabulosos kilómetros de vacaciones
con mi esposo en nuestro motor home.
Aquí entrando a Santiago de Chile, la capital del país vecino,
a los pies de la cordillera y bajo un eterno manto de smog.
 A pocos kilómetros atravesando todo el ancho del país
llegamos a Viña del Mar en el océano Pacífico.
Tuve la suerte de ver una puesta de sol en el mar,
cosa que de mi lado del mundo no ocurre.
¡Bellísimo!
Luego a Valparaíso, y nuevamente el cruce a casa
 por la cordillera de los Andes, a través del paso
Internacional Los Libertadores o del Cristo Redentor
por la cuesta del Caracol
Todo nevado y mucho frío!
En la fila para la aduana
No sé si alcanzan a apreciar los camiones que parecen
pequeñas hormigas al frente sobre la pared de la montaña
Provincia de Mendoza.
Hicimos el recorrido que realizó el General San Martín
cuando cruzó la cordillera con su ejército y volvió a su patria.
Justamente el martes próximo es el aniversario del fallecimiento
de nuestro máximo prócer, padre de la Patria y libertador de muchos países de Latinoamérica.
Tierra de vinos y de los mejores del mundo.
Los viñedos por kilómetros y kilómetros en el Valle de Uco.
 El cañón del Parque Nacional Talampaya
en la provincia de La Rioja.
Único en el mundo en donde se puede apreciar
 toda la evolución del planeta por más
 de cuarenta y cinco millones de años, incluyendo desde
la división del continente hasta el descubrimiento
 del dinosaurio más antiguo que habitó el planeta.
Mi esposo leyendo la información
Después en la provincia de San Juan,
Ahí se encuentra el Parque Provincial de Ischigualasto o Valle de la Luna,
créanme que es como estar ahí, en la mismísima luna.
Es uno de los cinco parques que junto 
con el de Talampaya forman parte del
 Patrimonio de la Humanidad.
En este se puede ver de manera 
perfectamente ordenada y al descubierto
toda la evolución del período triásico,
Doscientos treinta millones de años a la vista 
como si fuera un maso de cartas
deslizado en una mesa de pócker.
 Esa fue la explicación que nos dieron
y tengo que decir que  muy acertada.
 Bellísimos lugares visitados por viajeros de todo el mundo.
Después volvimos por la provincia de Córdoba
que ya había visitado en el verano.
Y entre todo ese ir y venir de unas estupendas vacaciones
no podía faltar la costura.
Me llevé mi caja botiquín, con los cuadros de 6 1/2" y
las mariposas listas para coser.
Ya tenía algunas adelantadas, pero las que faltaban
las fui uniendo mientras mi esposo buscaba un lugar para dormir
con nuestra casa rodante, o mientras cargaba gas oil,
 o mientras la ruta se hacía monótona y larga.
Ahora ya está todo unido, esperando las terminaciones.
Porque entre una cosa y otra terminé otro quilt que va para otra entrada.
Hasta la próxima y un beso!